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En 1271 la elección que finalizó con la asignación de Gregorio X en Viterbo llevaba durando más de dos años y nueve meses; fue entonces cuando las autoridades locales, cansadas del retraso, cerraron a los Cardenales dentro de límites estrechos y así aceleraron la deseada elección (Reinaldo, Anales Eclesiásticos, Año del Señor de 1271). El nuevo Papa resolvió solucionar para el futuro retraso tan escandaloso dando una ley del cónclave que promulgó en quinta sesión del Segundo Concilio de Lyon en 1274, a pesar de los Cardenales opuestos (Hefele, Historia de los Concilios, IX, 29). Es la primera ocasión en la que encontramos la palabra “cónclave” en relación con las elecciones Papales (para su uso en la literatura inglesa véase el "Diccionario de Oxford" de Murray, s. v., y para su uso en la época medieval, véase Du Cange, Glossar. med. et infimæ Latinitatis, s. v.).

Las provisiones de su Constitución "Ubi Periculum" fueron severas. Cuando un Papa moría, los Cardenales que estaban con él habían de esperar diez días por sus hermanos Cardenales ausentes. Entonces, cada uno con un solo sirviente, laico o clérigo, debían congregarse en el palacio donde el Papa estaba en su muerte, o, si eso fuera imposible, la ciudad más cercana que no estuviera bajo interdicción, en la casa del obispo o algún otro lugar conveniente.

Todos habían de reunirse en un cuarto (cónclave), sin separaciones ni ventanas, y vivir en común. Este cuarto y otra cámara aparte a la que podrían ir libremente, habían de estar cerradas de tal manera que nadie pudiera entrar o salir sin ser visto, ni hablar en secreto con cualquier Cardenal.

Y si alguien de fuera tenía algo para comunicar, debía ser del asunto de la elección y con el conocimiento de todos los Cardenales presentes. Ningún Cardenal podía mandar mensaje alguno fuera, verbal o escrito, bajo pena de excomunión. Habría una ventana a través de la cual podrían recibir la comida. Si a los tres días los Cardenales no llegaban a una decisión, durante los próximos cinco días recibirían sólo un plato a mediodía y en la noche. Si estos cinco días pasasen sin una elección, sólo recibirían pan, vino y agua.

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Historia del Cónclave

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